SU UNIVERSO

Dentro de nuestro espacio hemos querido crear uno para ellos, para los niños, de momento principiantes en las letras y más adelante quién sabe... Quizá alguno se convierta en un fabuloso escritor, pero al menos, serán grandes lectores.

¡Ellos son el FUTURO!

30/4/08

¿Influimos en la lectura de nuestros hijos?

Para empezar, y siguiendo un post de Pilapa, en nuestro blog literario, os quiero transmitir la opinión de VILMA NOVICK FREYRE, escritora argentina.

Toda su infancia fue poblada de magia, atardeceres y aventuras. Su madre la arrulló con poesías. Su padre ruso le dejó en la sangre una heredad de fantasías. Desde muy joven se dedicó a las letras y a la docencia. Escribe poesía, narrativa y ensayo para niños y adultos.
"Existe mucha evidencia para demostrar que las familias que le dan importancia a la lectura, escritura, y a la forma de hablar, ofreciendo amplias y calurosas oportunidades para la lectura de libros de cuentos, tienden a crear hijos que desde muy temprano son niños competentes en la lectura. Es fácil ver por qué es esencial que las familias y los demás encargados del cuidado de los niños, se esmeren en crear un ambiente donde se goce de las lecturas y donde se compartan los libros
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Los libros cortos y familiares tienen mucho atractivo para los niños. El ritmo y la repetición de los poemas para infantes, por ejemplo, hacen que los niños sientan como si las palabras y los sonidos fueran sus amigos. Conforme leen una y otra vez sus libros favoritos, se desarrolla otro paso importante, el de juntar el sonido de la palabra con la palabra escrita. Los ritmos y los sonidos que los niños gozan cuando son infantes llevan consigo un valor mayor de alegría: les ayuda a construir su sensibilidad hacia los fonemas, un conocimiento crítico en el aprendizaje de la lectura."

1 comentario:

Paula dijo...

Supongo que de algún modo sí influimos, pero no sabría decir de qué manera.
Se escucha que los niños adquieren los hábitos de sus mayores, pero no estoy tan segura.
Tengo dos ejemplos en casa, ambos me ven leer y saben que me encanta. Por otro lado, tiene a su padre que no tiene esa aficción.
Mi hija mayor es una lectora nata. Me encanta cuando me dice que leamos juntas en alguna habitación lejos de la tele :)
Mi hijo pequeño sin embargo, prefiere otras actividades, cierto que hace el esfuerzo para que le guste (pero creo que lo hace para que yo me ponga contenta) Nadie le obliga, solo espero que llegue a sus manos ese libro que le enganche y le haga buscar más, pero todavía no ha llegado.